jueves, 14 de abril de 2011

Nube I

Fotografía: Cole Thompson

No eres la soledad en el desierto

ni el surco que quedó de la riada

no

ni el polvo seco,

ni el tomillo, ni la grama, no

ni la necesidad, ni el desconcierto

ni siquiera paisaje,

no has sido nunca nada de eso,

ni sed, ni manantial, ni torrentera.

Huele más a promesa tu silencio:

agua que espera.

3 comentarios:

  1. Precioso.He llegado por aquí de casualidad, y, la verdad me alegro de haber dado con tu espacio.Volveré a visitarte.
    Un saludo.

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  2. Gracias, Irene. Cuando quieras, siempre está tendido el puente de este barco.

    Tienes Razón, Almudena. Esperar también es insistir. Sin agua, no existe la sed. In-sistir, Ex-sistir... extraños juegos de palabras que nos encierran ¿no?

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