La ballena habita ya en el río lejano del invierno.
Dentro del mar hay ríos que sólo son deseos de agua dulce.
Dentro del río, del mar y la ballena hay un grito que lo mueve todo.
Abarloémonos, amor,
bajo los últimos rayos de poniente
que mezan a tu alma mis silencios
que tus palabras
se amarren a mi puente.
Andreas Selvi
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Siempre hay un río que nos lleva, pero no siempre donde queremos ir.
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