lunes, 16 de abril de 2012

Volver

Porque de pronto una nube nos recuerda a un pedazo de cielo, de ese cielo que mirábamos de niños; porque el agua salpica a sotavento; porque el silencio suena como un nombre, ese que llevamos siempre en la punta de la lengua; porque en lugar de hablar solos al anudar un cabo descubrimos que andamos canturreando una canción, aquella que se embarulló en una cinta de cromo; porque babor se parece a la acera de tu casa y de la popa a proa mis tumbos comienzan a querer ser caminar; porque recordamos que una vez hubo un puerto de destino... sabemos, de pronto, que vamos a volver.
Antes de que lleguemos a tocar el timón, la tierra entera cambiará el rumbo. Mañana, queramos o no, cuando otra nube nos recuerde el puerto al que queríamos llegar, descubriremos que estamos de regreso.
Volvemos siempre a nuestra vieja casa, y nunca es el mismo lugar.

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