Fotografía: Ferdinando Sciannan
Soplaste en mis heridas y éstas se despegaron de mí.Acostadas en el viento, rodando por valles y veranos,tiernas aún, fueron a adherirse a la corteza de un árbol,se posaron en el lago, echaron venas en otros cuerpos.Encamado, hoy el mundo en su lengua nos maldice:El bosque pierde pájaros, el agua escapa del aguay el mañana es una mula que carga con sacos rotos.Y así, cada cosa es una hemorragia, cada cosa está fuerade cada cosa, es todas las demás menos ella misma.
Mujer que velas los amotinados límites de mi cuerpo:
Nunca borres con tu boca la boca de un misterio.
La verdad es una grieta que abre una ruta hacia el abismo.
La contradicción un país secreto del que siempre se regresa
con un beso en la espalda y una puñalada en los labios.
Jesús Jiménez Domínguez
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