viernes, 24 de diciembre de 2010
Cadenas
jueves, 16 de diciembre de 2010
Las manos vacías
viernes, 10 de diciembre de 2010
Hay un destello de escamas
cuando dices mi nombre
Hay un pez escondido
en tus palabras
A veces
cuando miras,
un instante después
casi vuelta la cara
centellea
fugaz
detrás de tus pupilas
Cuando vas a negarme la revancha
poco antes de dejarme
plantado con mi herida
lo intuyo nadando
en tu garganta
Hay un pez que se agita
en las redes tupidas
de tus dedos
un pez escurridizo
a mis deseos
un pez a contrapelo
que arrastra mi desorden
que peina mis insomnios
que quema mis desvelos
Hay un pez que duerme
debajo de mi sombra
que deja de moverse
cuando apago mis sueños,
pero quiero mirarte
enciendo el sol
y vuelve a ser destello
Llevo años persiguiéndolo
del centro de tu vientre
hasta la punta negra de tu pelo
en los mismos confines de tu lengua
mordiéndole la cola
de tus besos.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Lo efímero
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Cruce de rumbos
Un barco parece ser un objeto cuyo fin es navegar; pero su fin no es navegar, sino llegar a un puerto. Nosotros nos encontramos navegando, sin la idea del puerto al que deberíamos acogernos. Reproducimos así, en la especie dolorosa, la formula aventurera de los argonautas: navegar es preciso, vivir no es preciso.
Pessoa, Fernando - 'El libro del desasosiego'
miércoles, 27 de octubre de 2010
La línea del destino
jueves, 21 de octubre de 2010
El lugar donde fuimos felices II
martes, 14 de septiembre de 2010
Abre la mano,
déjalo ir.
El aire.
Somos seres de paso.
Todo lo que tuvimos
se alejó algún día;
sólo su vuelo
es nuestro.
Para aferrar la luz,
la mano abierta.
Solo la sombra
en la distancia
es cierta.
Más allá del presente
está el pasado.
El futuro
es un punto de contacto,
un intercambio.
Disgrégate mil veces
para ser uno siempre.
No te desdobles nunca;
Un eterno reencuentro,
un camino sin cortes.
Abre la mano,
déjalo ir.
No te quedes con nada
si has de tenerlo todo.
Somos seres de paso
por un camino
siempre de regreso.
Sólo el cansancio
la rutina y el miedo
nos engañan,
y nos hace creer
que estamos quietos.
jueves, 22 de julio de 2010
El lugar donde fuimos felices
Mañana, poco después del atardecer, zarparé siguiendo un rumbo que ya seguí una vez, hace tiempo. Dentro de unos días, poco después del amanecer, llegaré al puerto de un lugar en el que una vez, hace mucho tiempo, fui feliz.
Todos saben que no es aconsejable regresar al lugar en el que se fue feliz; lo importante es comprender que en ese lugar, por debajo de la felicidad que al final lo cubrió todo como un recuerdo, también sufrimos, anhelamos, reímos y lloramos.
Ese lugar, las coordenadas exactas de aquel regusto a felicidad, están ya fuera de todos los mapas; sólo existen dentro de nosotros.
jueves, 15 de julio de 2010
martes, 29 de junio de 2010
Lo que han visto los ojos
viernes, 25 de junio de 2010
El séptimo día
Todas las cosas estaban ya creadas la mañana del sexto día:
martes, 15 de junio de 2010
Fui llegando, irremediablemente, poco a poco, cada vez más cerca, intuyendo primero el continente, el país después, la costa, la boca del puerto, el malecón, el hueco de mi amarre...
Fui llegando como si lo tuviera todo ya premeditado, como si alguna vez lo hubiera deseado, como si yo lo hubiera ido buscando.
Pero no fue así; no es cierto.
Llegué porque todas las aguas de la tierra, todas las cruces del sur y todos los carros de la osa, el universo entero fue cediendo como un colchón de plumón blanco de albatros hacia un hueco recóndito abierto para que, en un momento milimétricamente preparado, se encontrara la madera mojada de mi casco con la madera mojada del muelle.
Un golpe seco.
Tierra.
martes, 27 de abril de 2010
Puertas
¿Qué hay al otro lado de todas las puertas que nunca hemos abierto? ¿A dónde dan las puertas que nos quedan por abrir?
Nada nuevo hay detrás de ninguna puerta; su única finalidad es dejarnos pasar para que podamos mirar desde el otro lado.
Ninguna puerta cierra ningún paso, ni lo abre. La diferencia entre cualquier paso y el paso que damos a través de una puerta es nuestra voluntad; es allí donde se abre un mundo nuevo.